Desarrollo de la Identidad

Identidad es el conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás. Si este concepto lo aplicamos a la persona, llegamos a la definición de que IDENTIDAD PERSONAL es la conciencia que una persona tiene de ser ella misma y distinta a las demás. Implica una conciencia de la permanencia del yo. La identidad personal evalúa, coordina e integra las percepciones, que son análisis interpretativos de un conjunto de datos, a partir de los cuales obtenemos información.

Para Paula Heimann, psicoanalista alemana, el sentimiento de identidad es el conocimiento de la persona de ser entidad separada y distinta de las otras. Jorge Larraín, sociólogo Chileno, dice que la identidad no es una esencia innata dada. La define como un proceso social de construcción o desarrollo.

Una consistente identidad se construye socialmente a lo largo de toda la vida desde el nacimiento durante la infancia, la adolescencia y la adultez .Se sustenta, entre otros, en la valoración de sí mismo (autoestima), su autenticidad, su sentido de pertenencia, su ideología, su religión y en su identidad sexual , así como en su sentido de identidad cultural.


Vínculos de integración espacial, temporal y social


Erik Erikson, psicólogo educativo norteamericano, sostiene que la génesis y el logro de la identidad es la resultante de un proceso resultante de interacción continua a lo largo de la vida de tres vínculos de integración: Espacial, Temporal y Social. 

El Vínculo de integración espacial tiene su punto de partida con el descubrimiento del propio cuerpo y los primeros límites espaciales regulados por vínculos e interacciones familiares. Lo cual luego se proyecta a su entorno escolar y comunal o vecinal .Este primer desarrollo del “saber estar y tomar posesión y posición del espacio” es la base para construir luego las identidades distrital, regional, nacional y mundial (defensa de la tierra).

El Vínculo de integración temporal es la base de la identidad histórica que tiene que ver con la apropiación de los hechos y referentes del pasado y del presente ( personalidades , guerras, héroes, científicos, deportistas, artistas descubrimientos, triunfos, otros) ; los hechos, sucesos y referentes de su entorno familiar, comunal, local, regional, nacional y mundial ; y, por supuesto, con la asimilación de desempeños que perduran en el tiempo y que se hacen presentes en el individuo en sus conductas actuales (Celebraciones – ritos – festejos – arte- protocolos – religiosidad-comidas )

El Vínculo de integración Social, como su nombre lo indica es la base de la identidad social que tiene que ver con las relaciones interpersonales y los afectos, a partir de la convivencia y sus regulaciones próximas con su familia, sus entornos de amigos y amigas, compañeros y compañeras de clase o promoción, coetáneos, vecinos del barrio, socios de clubes, así como participantes de grupos religiosos, etc. Y naturalmente, tiene que ver con la apropiación y ubicación de sí mismo respecto a un contexto cultural y una complejidad social, geográfica, étnica e histórica que es el sustento de la identidad nacional.




Algunas ideas fuerza sobre la identidad

Es importante señalar algunas ideas fuerza que deben tenerse en cuenta cuando se educa para la identidad , tales como: el cuerpo constituye la primera e indiscutible propiedad y cuya valoración es el punto de partida de la autoestima y la identidad; el grupo significativo es aquel cuya opinión tiene en cuenta la persona y es en relación con dicho grupo que el “Yo” se diferencia y adquiere su carácter distintivo y específico en lo socio-afectivo y cognitivo. Del mismo modo, el espacio familiar al comienzo es lo más importante, pero, más adelante, una gran diversidad de otros espacios sociales comienza a tener significación en su desenvolvimiento cotidiano; asume y comparte lealtades grupales como religión, género, clase, etnia, profesión, sexualidad y nacionalidad teniendo como punto de partida y referencia su identidad personal. Desde luego, que la identidad cultural pasa por el reconocimiento del otro como persona en una diversidad cultural (multiculturalidad) y en una necesidad de convivencia con dialogo y respeto (interculturalidad).

La Identidad y la Adolescencia

Una etapa del desarrollo socio emocional del estudiante que merece mucha atención es el de la adolescencia, pues es una etapa crucial en la cual se consolida la identidad. Hay que tener presente que el joven necesita encontrar en su interior atributos que merezcan ser valorados por sí mismo y por los demás. Este proceso incluye el descubrimiento de la valía del propio “Yo”; la diferenciación, reconocimiento y aceptación por los demás; la asimilación y puesta de manifiesto de una forma particular de vestir, hablar y bailar para diferenciarse del resto, a lo cual se denomina cultura adolescente; la integración y relación

interpersonal y grupal con sus pares; y, por supuesto, la diferenciación de sus padres, del mundo infantil y de la sociedad adulta. Ellos necesitan ser apreciados y aceptados no como “niños grandes” ni como “adultos chicos”, sino como: adolescentes .La búsqueda de su identidad conlleva, también, optar por un sistema de valores , elegir una ocupación dentro del mundo del trabajo ,tener un patrón de conducta sexual o modelo de relación con las personas e independizarse de la tutela familiar o del hogar.
Es conveniente destacar que la adolescencia se cristaliza y consolida la identidad. Erikson la concibe no como la suma de las identificaciones pasadas, sino como la integración de las mismas en una unidad personal. Las identificaciones de la infancia, que eran independientes unas de otras, se agrupan ahora como las partes de un todo, formando un conjunto integrado. Es más, sostiene que el adolescente, a diferencia del niño, interpreta y estructura las experiencias personales y sociales del pasado, las cuales las utiliza para enfrentar los desafíos del presente y el futuro. Con ello, nos dice que la identidad se define tanto por lo que uno ha sido y ha hecho, como por lo que uno proyecta ser y hacer.

En esta etapa del desarrollo humano de la adolescencia debemos considerar, además, las particularidades de la pubertad que se circunscribe en una “revolución fisiológica” debido a los cambios sexuales secundarios que, evidentemente, tienen un gran impacto en su desarrollo socioemocional. No olvidemos que antes de que se inicie la pubertad, los cuerpos de los niños y niñas solo se reconocían sexualmente por sus genitales. No obstante, en este período de la primera adolescencia o pubertad ellos y ellas adquieren las características físicas, según sea el caso, tanto del sexo masculino o del femenino. Eso quiere decir que aunque los cambios que ocurren en los órganos sexuales son notorios, estos no son los únicos que se transforman, el organismo en su conjunto cambia. Por ejemplo, a los varones les aumenta la caja torácica, les crece la barba y se le engrosa la voz; a las chicas se les presenta la menstruación, se adelgaza la cintura y les crecen las caderas y los senos. También aparecen las atracciones, los arreglos personales sobre todo en las chicas y los enamoramientos. Esto les genera preocupaciones y ansiedades que hay que entender y atender en un contexto de escucha, dialogo y contención psicológica. Todo ello deben considerarlo los maestros y padres de familia en el desarrollo de una educación sexual integral que incluya los componentes biológico –reproductivo, socio afectivo y ético-moral.

Es conveniente puntualizar que si bien la etapa crucial de la consolidación de la identidad es la adolescencia, es indispensable no olvidar que ésta se sustenta en el logro progresivo, desde la Educación Inicial, de la confianza, la seguridad, la iniciativa, la capacidad de decisión, la superación de los errores y la autonomía. Vs la desconfianza, el temor, culpa la duda y la vergüenza. También en el logro, en la Educación Primaria, del “Sentimiento de laboriosidad y libertad” Vs “el sentimiento de inferioridad y desvalorización“





El Diseño Curricular Nacional, la identidad y la formación integral.

El Diseño Curricular Nacional de la Educación Básica Regular (EBR) considera Propósitos Educativos al 2021 orientados a la formación de una sólida identidad. Estos son: “Desarrollo de la identidad personal, social y cultural en el marco de una sociedad democrática, intercultural y ética en el Perú”; “Preservar la lengua materna y promover su desarrollo y práctica”; “Comprensión y valoración del medio geográfico, la historia, el presente y el futuro de la humanidad mediante el desarrollo del pensamiento crítico” ; y, el ”Desarrollo de la capacidad productiva, innovadora y emprendedora como parte de la construcción del proyecto de vida de todo ciudadano”.
En las áreas curriculares para el desarrollo personal social de los tres niveles educativos de la EBR hay una secuencia de competencias, capacidades, conocimientos, así como valores y actitudes que atraviesan todos los grados de la Educación Inicial, Primaria y Secundaria.


La Tutoría y la orientación educativa


La Tutoría y Orientación Educativa, como servicio de acompañamiento cognitivo y afectivo de los alumnos y alumnas, está íntimamente vinculada al diseño y ejecución de todas las actividades del currículo escolar que desarrolla la institución educativa. Tiene como un objetivo importante contribuir a la construcción de la identidad, en el marco de la formación integral. Por ello pone mucha atención al fortalecimiento de la autoestima y las relaciones interpersonales y grupales; a al intercambio y contrastación de puntos de vista y opiniones, a la tolerancia individual y grupal, al respeto mutuo y la integración promocional y a la construcción de un modelo de convivencia pacífica, democrático, ético y participativo. Además, al fomento y respeto a la diversidad cultural, étnica, religiosa, entre otras, rechazando todo tipo de discriminación; a la participación activa y permanente en municipios escolares, defensorías escolares, asambleas escolares del Aula y otros tipos de organizaciones estudiantiles; y, desde luego, a la valoración y respeto de los derechos humanos; y al auto aprecio y valoración de las personas.



DESARROLLO DE LA IDENTIDAD


En primer lugar, debemos destacar que la etapa de 3 a 6 años es la más significativa en la construcción de la identidad de la persona. A partir de los seis años estamos ante un período relativamente tranquilo en cuanto a cambios en la identidad, pero a la vez de grandes logros. En la medida en que el niño se va diferenciando del mundo exterior va construyendo su propia identidad. La etapa de 3 a 6 años denominada por Wallon como del personalismo es la más significativa en la construcción de la identidad de la persona. El niño se diferencia de los demás mediante la oposición hacia gran parte de las propuestas que las personas le ofrecen.



Adquiridos ya los primeros hábitos de la vida social el niño llegará a consolidar su identidad, adquirir conciencia de capacidades y limitaciones, percibir su situación en el mundo social, aceptar las normas, adoptar comportamientos cooperativos, evolucionar de una moral impuesta a una moral autónoma, desarrollar actitudes y comportamientos de participación, respeto recíproco y tolerancia. El crear un clima de seguridad de relaciones de calidad entre el adulto y los niños, la valoración y confianza ajustada de aquel en las capacidades de progreso de éste, y la interacción de los niños con las personas que conforman su entorno, con las que establecen relaciones de distintas índole, desempeñan un papel fundamental en la construcción de la identidad y de una imagen positiva y ajustada. 

Es una edad en la que el niño desea agradar, con la progresiva aparición del pensamiento abstracto, la interacción entre iguales que es fuente de desarrollo y estímulo, la emulación (superarse en relación a otro), también positiva, en un contexto relacional cooperativo. 

Dentro del desarrollo afectivo y social de la persona se construye una adecuada identidad personal. La vida del recién nacido, se reduce casi exclusivamente a reacciones emotivas. Estas emociones se hallan ligadas, en los cuatro primeros meses, fundamentalmente a sensaciones orgánicas: hambre, sed, satisfacción del apetito... Poco a poco comienzan también las emociones ligadas al sentir sensorial íntimamente relacionadas con el cuerpo y debidas a estímulos exteriores: experiencias del tacto, visuales, olfativas, etc. Todas estas vivencias afectivas poseen un carácter vital, sirven para la conservación inmediata de la vida.

A medida que el sujeto distingue los objetos que le rodean será capaz de establecer con ellos relaciones. Tres son los estadios que completan el camino hasta establecer relaciones:


1. Estadio narcisista ( 0 - 2 meses): en un principio el niño sólo siente los estados de tensión y malestar, y únicamente en esta situación se establecen conexiones con el medio.



2. Estadio preobjetal ( 3 - 8 meses): a partir del tercer mes el niño responde con una sonrisa; al quinto mes sonríe a la vista de un juguete o biberón; a los 6 - 8 meses entra ya en una etapa de transición a la otra etapa sonriendo sólo a personas conocidas.



3. Estadio objetal ( 8 - 10 meses): crísis de angustia, el bebé reacciona con temor ante la vista de una persona, aún conocida, en ausencia de su madre.


Hacia los ocho años va desvinculándose de la familia para pasar a depender más afectivamente del grupo de amigos. Hacia los diez años, el niño se encuentra integrado en la pandilla de carácter marcadamente unisexual y nada democrática en la que existe un lider. En confrontación con los otros y con las exigencias de los aprendizajes que realizan, los niños van forjando su autoconcepto y autoestima, lo cual implica el conocimiento y la valoración de sí mismos.


ESTRATEGIAS EDUCATIVAS


La didáctica contempla tanto las estrategias de enseñanza como de aprendizaje.

Las estrategias de aprendizaje son estrategias para aprender, recordar y usar la información. Consiste en un procedimiento o conjunto de pasos o habilidades que un estudiante adquiere y emplea de forma intencional como instrumento flexible para aprender significativamente y solucionar problemas y demandas académicas. La responsabilidad recae sobre el estudiante (comprensión de textos académicos, composición de textos, solución de problemas, etc). Los estudiantes pasan por procesos como reconocer el nuevo conocimiento, revisar sus conceptos previos sobre el mismo, organizar y restaurar ese conocimiento previo, ensamblarlo con el nuevo y asimilarlo e interpretar todo lo que ha ocurrido con su saber sobre el tema.

Las estrategias de enseñanza son todas aquellas ayudas planteadas por el docente que se proporcionan al estudiante para facilitar un procesamiento más profundo de la información. A saber, todos aquellos procedimientos o recursos utilizados por quien enseña para promover aprendizajes significativos. El énfasis se encuentra en el diseño, programación, elaboración y realización de los contenidos a aprender por vía verbal o escrita. Las estrategias de enseñanza deben ser diseñadas de tal manera que estimulen a los estudiantes a observar, analizar, opinar, formular hipótesis, buscar soluciones y descubrir el conocimiento por sí mismos. Organizar las clases como ambientes para que los estudiantes aprendan a aprender.


Algunas de las estrategias educativas más comunes son:

- Alabaremos las conductas que muestren esfuerzo y consideración habia los demás.

- Plantearemos los temas de discusión necesarios para resolver conflictos.

- Debemos evitar que se sienta culpable o avergonzado, pero debe aprender a asumir sus responsabilidades y responder de sus actos.

- La tolerancia total o el "todo vale" en nombre de la espontaneidad tendrán consecuencias negativas en el desarrollo de su identidad personal. No debemos rebajar el listón de exigencias sin una justificación de peso.

Fuente:
http://ntic.educacion.es/w3/recursos2/e_padres/html/identidad.htm
http://www.cne.gob.pe/index.php/Idel-Vexler-Talledo/la-identidad-una-mirada-desde-la-perspectiva-de-una-educacion-para-el-desarrollo-humano.html

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